DESCRIPCIÓN
Barranco seco muy completo y digno de visitar. Durante el recorrido descenderemos 11 rápeles. El más espectacular y alto de ellos está en la zona denominada el “Pou de Jordi”, zona encajonada y oscura que le da al rápel un valor añadido.
Además de disfrutar haciendo los rápeles lo haremos contemplando su paisaje pues estéticamente es un barranco muy bonito por su variedad y cantidad de vegetación. Muestra de ello es que los aperturistas del barranco tuvieron que realizar varias incursiones para abrir paso y poder atravesarlo completamente.
Fresnos, higueras, madroños y sobre todo adelfas y enredaderas crean pasillos de vegetación sorprendentes que nos hacen pensar que no estamos en tierras levantinas. También encontraremos otras plantas menores muchas de ellas con propiedades medicinales.
Una vez salgamos del barranco en 10 minutos llegaremos al vehículo.