DESCRIPCIÓN
Construida en 2018, es una de las vías ferratas más recientes y con mayor recorrido de la Comunidad Valenciana.
En realidad, son dos vías ferratas independientes y con niveles de dificultad diferentes, pero una vez finalizada la primera parte catalogada como K2 se enlaza fácilmente con la segunda parte K4/5.
Aunque a primera vista desde el parking parezca que la verticalidad y la altura sea su único aliciente, tanto el primer tramo como el segundo tienen varios complementos que la hacen entretenida y divertida. Puentes colgantes, tibetanos, peldaños móviles, una escalera invertida con vistas al valle o la increíble bisagra que nos separa de la pared un par de metros harán que la experiencia sea toda una aventura.